La inmaculada Concepción. Antología poética devocional.
Ángel Rafael Martínez Alarcón.
El último libro
escrito por sacerdote Andrés Estrada Jasso, bajo el título: La inmaculada Concepción. Antología poética
devocional, 154 páginas.
La biografía del sacerdote Andrés Estrada Jasso, inicia el 13 de octubre
de 1917, en su natal San Luis Potosís, ingresando al Seminario Conciliar del
estado que lo vio nacer, posteriormente ingresa al seminario de Morelia
Michoacán
. Estudia la licenciatura en derecho en la Universidad Autónoma de San
Luis Potosi, desde se desempeña como catedrático. En el año de 1946, contrae
nupcias con la señorita Concepción
Escudero con quién procrea 9 hijos. Pasa a la ciudad de Monterey, Nuevo León
para continuar con su ejerció docente en la universidad. En 1985 queda viudo,
y cuatro años después recibe nuevamente
el llamado al sacerdocio, es ordenado a los 72 años de vida. Desempeñándose
como párroco, catedrático del seminario y formador, bibliotecario del mismo Seminario
Conciliar de San Luis. Tiene una extensa obra publicada, sobresaliendo su
interés sobre las imágenes de caña de maíz, etc. A sus 93 años nos presenta su
obra La inmaculada Concepción. Antología
poética devocional; es una singular obra pues en ella participan hijos,
nietos del autor, unos con la fotografía
que ilustra la obra ante señalada.
La inmaculada Concepción. Antología poética
devocional, hay que recordar que
nuestra ciudad de Xalapa está consagrada a la Inmaculada Concepción, siendo
unos de las poblaciones de temprana evangelización del cristianismo iniciandose
por estas tierras del golfo hace 490 años, y gracias al trabajo de los friales
franciscanos evangelizaron nuestras tierras, la orden franciscano fue devota de
la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción, al pueblo de
Xalapa le asignaron la protección de la Inmaculada Concepción, que con el paso
de los años, los jalapeños ha olvidado a su santa patrona.
La obra de La
inmaculada Concepción. Antología poética devocional, es la historia de la
Virgen María, es la propuesta de
salvación del Dios Judeocristiano; y su vital presencia en la vida de su hijo
Jesucristo. Iniciando con una
introducción sobre la impronta dejada por el Obispo Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán
a las primeras décadas del siglo XVI, su interesante labor con indígenas de
esas tierras a quien no sólo les anuncios la Buena Nueva del evangelio sino
también les apoyo en sus trabajos de artesanías, trabajando la caña de maíz,
quienes elaboran importantes números de imagen de la nueva religión.
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