menu

Cien Años de Humanidad: La Cruz Roja Mexicana en Xalapa en septiembre de 1925

 Cien Años de Humanidad: La Cruz Roja Mexicana en Xalapa en septiembre de 1925

Ángel Rafael Martínez Alarcón 

En memoria del tio Ricardo Mora Pastrana, y Vicente Viveros Flores, ejemplo de vocación de servicio y amor al prójimo

 

 

I

 

El año de 1925, hace  un siglo, en la ciudad de Xalapa dos grandes acontecimientos se dieron en la capital de los Veracruzanos, Xalapa todavia son su mágico sello de ser un pequeña ciudad bañada por los montaña, la neblina y el chipi-chipi. El 20 de ese mes, se inagura el Estadio Jalapeño, todo una monumental obra, realizada en un tiempo record de 77 días, bajo la dirección del ing. Modesto C Rolland Mejía, (1881-1965) y dias mas tarde se abren las puertas de la delegación de la Cruz Roja Mexicana en Xalapa; dicha institución se habia oficializado 10 años antes en la ciudad de México.

            Los gobiernos corruptos de pasado y los neoliberales, siempre estuvieron atentos en ambas instuciones, hoy los narcosgobiernos honestos de la 4T, han ignorado a dichas instuciones. En el pasado sábado 20 de los corrientes, en el centenario de la inauguración del Estadio Jalapeños, los grandes ausentes el Gobierno Municipal de Xalapa, hasta el su propio Cronista no asistió. El Gobierno del Estado, caso la cara la Licenciada Karla  Guadalupe Montano Rocher, coordinadora de Promoción de Valores del Gobierno de Veracruz y tengo la seguridad que lo hizo por su profundo amor a la ciudad que la vio nacer. Seguramente para la Cruz Roja Mexicana delegación Xalapa, la misma indiferencia.

El 28 de septiembre de 1925, un grupo de visionarios xalapeños—encabezados por Juan LaineCarlos Méndez Alcalde y Judith Méndez Verdugo**—fundó la Cruz Roja en Xalapa en un modesto local de la calle Clavijero. Cien años después, su legado perdura como un faro de solidaridad en Veracruz. Este centenario no es solo una efeméride; es la historia viva de una institución que ha tejido resiliencia en momentos de crisis, desde inundaciones y sismos hasta pandemias, siempre guiada por un principio universal: *"Todos somos hermanos"* (Tutti fratelli).  

Los Cimientos: De Solferino a Xalapa** 

La Cruz Roja nació de la mente y el corazón de **Henry Dunant**, un empresario suizo testigo del horror en la **Batalla de Solferino (1859)**, donde miles de soldados yacieron abandonados en el campo de batalla. Su libro *"Un Recuerdo de Solferino"* (1862) no solo documentó la tragedia, sino que propuso dos ideas revolucionarias:  1. La creación de **sociedades de socorro voluntarias** en tiempos de paz.  2. Un **tratado internacional** para proteger a heridos y personal médico.  

Estos principios llegaron a México en **1910** de la mano de **Luz González Cosío de López**, una zacatecana que, inspirada por Dunant, impulsó el decreto presidencial de Porfirio Díaz que fundó la Cruz Roja Mexicana, eran los últimos meses de gobierno dictarial de 34 años, pero que transformó al pais en todos los sentidos. Xalapa abrazó esta misión en *1925**, convirtiéndose en un bastión humanitario en el oriente de México, gobernaba en el Estado de Veracruz el General Heriberto Jara Corona.  

 **El Heroísmo Local: Voluntarios que Definen una Época**   

El jueves 19 de septiembre de 1985, mientras la Ciudad de México se colapsaba, los voluntarios xalapeños partieron hacia la capital con determinación. Su labor en labores de rescate, atención médica y logística humanitaria salvó cientos de vidas. Entre los héroes anónimos destacan:  

- **Miguel Ángel Salgado Peralta**, quien trabajó 72 horas continuas extrayendo sobrevivientes de los escombros.  

- **Irma Irasema Poseros Palmeros**, enfermera que coordinó un albergue para familias damnificadas.  

- **Roxana Zavaleta Ludewig** y **Gloria Espinoza Hernández**, pioneras en atención psicológica post-traumática.  

 

2. Legado de los Ausentes**  

Honramos a quienes partieron pero cuyo espíritu perdura:  

- **Jorge Marín Olvera**, rescatista que perdió la vida en el derrumbe del Hospital General.  

- **René Castrejón Acosta**, voluntario que dedicó 40 años a la institución. 

- **Tomás Márquez González**, fundador de los primeros cursos de primeros auxilios en Xalapa.  

3. El Decano: Manuel Acevedo Barbero**  

Desde 1930, **Manuel Acevedo Barbero** dirigió la delegación con una convicción inquebrantable: *"Servir sin condiciones"*. Bajo su liderazgo, la Cruz Roja xalapeña expandió sus servicios a municipios aledaños como Banderilla y Coacoatzintla.  

Cifras que Hablan: El Impacto de un Siglo**  

- **70% de las emergencias** en la región son atendidas por la delegación Xalapa. 

- **4 ambulancias, 61 Técnicos en Urgencias Médicas (TUM) y 8 médicos** operan las 24 horas.  

- **140 reconocimientos** entregados en el centenario a voluntarios vivos y post mortem.  

- **555,000 atenciones** estimadas desde 1925, incluyendo rescates, cursos de primeros auxilios y campañas de salud.  

 

Desafíos y Futuro: Hacia el Próximo Centenario**  

La Cruz Roja Xalapeña enfrenta retos críticos:  

1. **Infraestructura obsoleta**: La sede histórica de Clavijero requiere modernización. 

2. **Financiamiento**: El 80% de los recursos proviene de donaciones y colectas anuales.  

3. **Voluntariado joven**: Captar nuevas generaciones en un contexto de desinterés institucional.  

Sin embargo, su futuro es prometedor:  

- **Telemedicina**: Proyectos para consultas remotas en comunidades rurales. 

- **Resiliencia climática**: Protocolos ante inundaciones y deslaves en la región. 

- **Alianzas académicas**: Vinculación con la Universidad Veracruzana para formación de TUM.  

 

Conclusión: Xalapa y su Pacto con la Humanidad.  La Cruz Roja es más que una institución: es un pacto social que Xalapa renovó por cien años. Encarna los siete principios fundamentales del movimiento—Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad—pero también algo único: **la calidez veracruzana que transforma el deber en compasión. Hoy dicha institución recibe  el rechazo de los narcosgobiernos de la 4T 

Como dijo Henry Dunant: *"No basta con tener conciencia; hay que actuar"*. Los voluntarios xalapeños han actuado incansablemente, desde las brigadas de 1925 hasta los rescatistas del 85 y los jóvenes que hoy enfrentan pandemias. Que este centenario inspire a más ciudadanos a sumarse a esta causa, porque como bien recordaba Dunant: **Tutti fratelli**. Todos somos hermanos.  

 

--- 

@CruzRoja_MX,

El Centenario del Estadio Jalapeño Heriberto Jara Corona, 1925-2025

 El Centenario del Estadio Jalapeño Heriberto Jara Corona, 1925-2025

 

Ángel Rafael Martinez Alarcón

 

En el horizonte cultural e histórico de México, el año 2025 se erige como un año de profunda significación para honrar la memoria de uno de los arquitectos del México moderno: el ingeniero Modesto C. Rolland Mejía (1881-1965). Se conmemoran cuatro efemérides entrelazadas con su legado: 115 años de su graduación como ingeniero, 80 años del inicio de la Plaza de Toros México, 60 años de su fallecimiento y, de manera especialmente emblemática, el centenario de la inauguración del Estadio Jalapeño en Xalapa, Veracruz, el 20 de septiembre de 1925.

            Wiliam Kenneth Boone, quién el pasado 9 de abril cumplió 150 años de su nacimiento en los Estados Unidos, y los 22 años viene a estas tierras. Un gran protagonista en la reconstrucción de Xalapa despues del terremomoto del 3 de enero de 1920. Fue el primero en descubrir en la cienga de Melgarejo, levantar el primer estadio en el Estado de Veracruz.

 

Esta obra maestra, una de las primeras de su tipo en el país, no fue solo un estadio; fue la materialización de un proyecto visionario para Xalapa. Concebido como parte de un plan maestro de “Ciudad Jardín” que incluía una futura Ciudad Universitaria, el estadio consolidó la vocación educativa de la capital veracruzana. Su construcción fue un prodigio de la ingeniería y la voluntad: erigido en apenas 77 días durante el verano de 1925, bajo la gestión del gobernador revolucionario Heriberto Jara Corona y con el visto bueno del presidente Plutarco Elías Calles, quien lo inauguró, 20 de septiembre, y la obra de terminó el 14 de septeimbre.

 

La hazaña de su construcción, que hoy en día contrasta con la lentitud burocrática moderna, es un testimonio perdurable del genio de Rolland Mejía, fue a través de una  serie de conversaciónes en los ultimos 10 años con el ingeniero Jorge Modesto Rolland Constantine, nieto del homenajeado, que pudo apreciar la magnitud de esta proeza. Rolland Constantine, investigador incansable de la vida de su abuelo, ha dedicado más de una década a rescatar del olvido los detalles de una carrera tan vasta como desconocida; hace mas de una decada tuve el gran privilegio de conocerlo en sus pesquisas en el Archivo Histórico Ruben Pabello Acosta del Ayuntamiento de Xalapa. En la mayoria del imaginario colectivo debamos la paternidad al General Jara Corona, y hoy sabemos quien fue el ingeniero que por medio de la planeación ejecutó una obra monumental en la pequeña ciudad de Xalapa, habitada por un poco mas de 19 mil ciudadanos.

 

Un Hombre del Renacimiento Mexicano

 

Nacido en La Paz, Baja California Sur, en 1881, Modesto C. Rolland fue un verdadero hombre del Renacimiento aplicado a la Revolución. Su formación comenzó como maestro normalista, para luego convertirse en ingeniero, diplomático, periodista y pensador político. Fue docente en la Escuela Nacional de Ingenieros desde 1905 y un actor crucial durante el gobierno de Venustiano Carranza, desempeñándose como lobbista en Estados Unidos.

 

Su mente analítica diseccionó los grandes desafíos del México posrevolucionario: la reforma agraria, la soberanía petrolera, la red ferrocarrilera, el potencial de la radio y los cimientos de la economía nacional. Registró once patentes y defendió sus posturas con un rigor técnico y una honestidad a toda prueba, valores que hoy lo erigen como un referente inigualable en la administración pública.

 

Más Allá del Estadio: El Constructor de un País

 

Aunque el Estadio Jalapeño es su obra más tangible en Veracruz, el legado de Rolland es nacional. Diseñó puertos, impulsó los ferrocarriles, presidió la agrupación de radiodifusores del país y, en 1945, emprendió la construcción de la monumental Plaza de Toros México. Fue autor del primer libro sobre el municipio mexicano y fundador del periódico El Heraldo de México. Su filosofía, que rezaba que “La ingeniería no es solo cálculo; es poesía hecha concreto”, guió cada uno de sus proyectos.

 

Xalapa: Una Deuda Histórica y una Oportunidad

 

A 100 años de su obra cumbre, Xalapa tiene una deuda pendiente con su memoria.  Mientras calles llevan nombres de políticos de dudosa reputación, la ciudad carece de un busto o una avenida que honre al hombre que transformó su paisaje y su destino.

 

El centenario que se aproxima no es solo un recordatorio del pasado; es una oportunidad. Una oportunidad para que las autoridades, los historiadores y la ciudadanía se unan para saldar esa deuda. Es la ocasión perfecta para inaugurar ese busto, para bautizar una calle con su nombre y para organizar exposiciones y simposios que difundan la vida de este “apóstol del progreso”, como lo define el historiador norteamericano J. Justin Castro.

 

En el gobierno de Rafael Hernández Ochoa, puso todo su interés en el 50 aniversario, en 1975. En estos ultimas decada ha sido testigo de eventos intercnacionales. En el 90 aniversario de la inauguración, el alcalde Américo Zúñiga Martinez, puso toda la voluntad para la conmemoraciones, apoyo cada una de las iniciativas hace 10 años, hasta llegar a una magna celebrecón. Hoy el Ayuntamiento de Xalapa no se interesado, se entiende tanto el alcalde constitución como su suplemente no nacieron y crecieron en Xalapa.

            Lo mismo mismo le pasa a la zacatecana gobernadora, en estos últimos meses se dieron a la tarea de “ mantenimiento”, en visperas del centenario, la obra se quedo parada, seguramente como no le vieron la vocación de una obra como dos bocas.

            Estos últimos meses un grupo de ciudadanos han matenido la llama para la celebración del centenario del Estadio Jalapeños, gracias al xalapeño Manuel Fernández Avila, ha puesto las instalaciones del Casino Jalapeño para las confencias, el pasado viernes la historiadora Olivia Domínguez Pérez, dictó un conferencia: https://youtu.be/BHrEZ8sGPSE?si=FqrLsMVTnVAp168h

 

El Estadio Jalapeño, hoy conocido como “Heriberto Jara Corona”, sigue en pie, desafiando el tiempo. Ha sido testigo de justas deportivas, sesiones legislativas, tomas de protesta y manifestaciones culturales como religiosas. Es el monumento vivo que Modesto C. Rolland le dejó a México. En 2025, merece que su creador reciba, por fin, el lugar privilegiado que se ganó en la historia.

 

Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, ser jovenes no les impidió conquistar el cielo

  Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, ser jovenes no les impidió conquistar el cielo

Angel Rafael Martinez Alarcón 

 

En un mundo cada vez más secularizado y acelerado, la figura de Carlo Acutis emerge como un faro de esperanza y un modelo profundamente actual para los jóvenes. Nacido en Londres el 3 de mayo de 1991 y fallecido prematuramente en Monza, Italia, el 12 de octubre de 2006, su corta pero intensa vida demuestra que la santidad no es un concepto anticuado, sino una meta alcanzable en la era de internet. Hace un mes miles de jovenes participantes del jubileo de la Juventud en Roma, visitaron la urba que guarda el cuerpo incorrupto de Carlo, los jovenes xalapeños se enocionan cada  vez que narran su experiencia.

 

En un mundo que a menudo subestima a la juventud, tachándola de superficial o inexperta, la Iglesia propone modelos radicalmente opuestos: santos que, sin haber cumplido los 25 años, vivieron con una intensidad tal que su corta existencia reverbera con más fuerza que muchas largas vidas. Dos italianos, separados por un siglo pero unidos por una fe ardiente, demuestran que la santidad no es cuestión de edad, sino de amor: **Pier Giorgio Frassati (1901-1925) y Carlo Acutis (1991-2006) Ambos enamorados de Dios, afirmó SS.León XIV.

 

A simple vista, eran jóvenes comunes. Pier Giorgio, el turinés de familia acomodada, era el alma de la fiesta: un montañista apasionado, amante de la ópera y estudiante de ingeniería que soñaba con mejorar la vida de los mineros. Carlo, el milanés del nuevo milenio, era un “geek”: experto en informática, amante de los videojuegos, los cómics y las mascotas.

 

Sin embargo, ambos compartían un secreto que transformó lo ordinario en extraordinario: **una amistad profunda e íntima con Jesucristo, centrada en la Eucaristía**. Para Pier Giorgio, la misa diaria y la adoración nocturna eran la fuente de la fuerza que luego derramaba en los suburbios pobres de Turín, visitando enfermos y regalando hasta sus zapatos a los necesitados. Para Carlo, la Eucaristía era su “autopista al cielo”, el motor que lo impulsó a usar su talento digital para crear una exposición online sobre milagros eucarísticos que evangeliza a millones. Ambos suben al cannón de la Iglesia,en la semana 23 del tiempo ordinario liturgico.

 

Su fe no era intimista. Se tradujo en una caridad concreta y audaz. Pier Giorgio, en la Italia fascista, repartía no solo limosna, sino también esperanza y defensa pública de la doctrina social de la Iglesia, enfrentándose con valentía al régimen de Benito Mussolini.

 

Carlo, en la era digital, vio en internet un “lugar misionero”. Usó sus habilidades para crear puentes hacia la fe, defendió a los compañeros acosados en el colegio y mostró que la caridad también es compartir el tesoro de la fe con creatividad y competencia. Uno con las botas de montaña en los barrios marginales, el otro con el ratón del ordenador; ambos con el mismo objetivo: llevar el amor de Dios a las periferias existenciales de su tiempo.

 

Sus muertes prematuras, ambas por enfermedades fulminantes, fueron el sello final de una vida ya entregada. Pier Giorgio, a los 24 años, contrajo polio probablemente contagiado por aquellos a quienes servía. En su lecho de muerte, sus últimas notas fueron instrucciones para ayudar a los pobres que asistía. Su funeral reveló a su familia una caridad heroica y silenciosa: las calles de Turín se abarrotaron de indigentes, enfermos y viudas a quienes nadie conocía, pero a quienes él había ayudado en secreto, es canonizado en el centenario de su muerte,.

 

Carlo, a los 15 años, ofreció sus sufrimientos por el Papa y la Iglesia. Su tumba en Asís se convirtió de inmediato en un lugar de peregrinación para jóvenes de todo el mundo que se identifican con su figura cercana y auténtica. Nacido en pontificado de San Juan Pablo II, fallecido en los primeros meses de SS.Benedicto XVI,  beatificado por SS. Francisco, y canonizado por su SS. León XIV.

 

 

Beatificados por dos papas de la juventud (Juan Pablo II a Frassati y Francisco a Acutis), su mensaje es increíblemente actual.

 

Pier Giorgio grita “Verso l’alto!” (¡Hacia lo alto!):** Una invitación a no conformarse, a ascender siempre, a buscar la cima en la vida espiritual sin miedo a mancharse con el barro de la calle. Es el santo de la alegría contagiosa, de la amistad verdadera y del compromiso social.

Carlo advierte: “Todos nacemos originales, pero muchos mueren como fotocopias”:** Un llamado a la autenticidad, a no seguir modas pasajeras y a atreverse a vivir una fe creativa y personal, usando las herramientas del propio tiempo.

 

Ellos no son santos “de altar” inalcanzables. Son hermanos mayores en la fe que muestran que la santidad no es huir del mundo, sino **amar a Dios en el mundo** con todo el entusiasmo, la creatividad y la pasión que caracterizan al corazón joven. Demuestran que, ya sea con una brújula de montaña o un smartphone en la mano, el camino al cielo está abierto para todos los que, como ellos, deciden recorrerlo con un amor extraordinario en la vida ordinaria.

SS. León XIV, afirmaba en su homilia: «Nos animan con sus palabras: “No yo, sino Dios”, decía Carlo. Y Pier Giorgio: “Si tienes a Dios como centro de todas tus acciones, entonces llegarás hasta el final”. Esta es la fórmula, sencilla pero segura, de su santidad. Y es también el testimonio que estamos llamados a imitar para disfrutar la vida al máximo e ir al encuentro del Señor en la fiesta del cielo».

 

Este testimonio de fe juvenil tiene un eco potente en México con figuras como **San José Sánchez del Río** (1913-1928), el niño cristero de 14 años que murió gritando “¡Viva Cristo Rey!” tras ser torturado por negarse a renunciar a su fe, y los **Tres Niños Mártires de Tlaxcala** (Cristóbal, Antonio y Juan, s. XVI), los primeros santos mártires de América, que demostraron que la semilla del Evangelio echó raíces profundas en el corazón de los jóvenes desde el principio.

 

Juntos, todos ellos forman una constelación de santidad que ilumina el camino para las nuevas generaciones, probando que la juventud, lejos de ser un impedimento, es un tiempo propicio para conquistar el cielo con audacia y alegría.

            La provincia eclesiastica de Xalapa, también tiene a su joven beato; Ángel Diario Acosta Zurita, (1908-1931). Asesinado  a los 23 años y los tres meses de su ordenación sacerdotal, en el Puerto de Veracruz. Nuestros santos y beatos mexicanos, todos ellos han sido martires; asesianos por su fe.

Fernando Pérez Vignola (1952-2025): Ejemplar ser humano

  

 

Fernando Pérez Vignola (1952-2025): Ejemplar ser humano

 

Ángel Rafael Martínez Alarcón

 

El pasado sábado 30 de agosto de 2025, terminando las vísperas de la semana XXI del tiempo ordinario, pasó a la Casa del Padre Fernando Fortino Pérez Vignola, tras luchar contra un fatal cáncer durante ocho meses. En ese tiempo, nunca se quejó; al contrario, siempre estuvo agradecido por la historia que Dios le había regalado.

 

El domingo, en el Día del Señor, fue velado en una de las salas de la funeraria Bosques del Recuerdo, donde familiares, amigos, hermanos de la fe, militantes de Acción Nacional y empresarios se dieron cita para la celebración de los laudes y, por la noche, las vísperas con cantos del Camino Neocatecumenal, experiencia religiosa que vivió plenamente por más de 40 años, en la parroquia de la Catedral, desde diciembre de 1982. Estuvo acompañado de su esposa, Elda Mora Schacht, con quien compartió 46 años de vida matrimonial y con quien formó una familia con seis hijos: Fernando, Elda+, Carlos, Francisco, Persy y Alejandro, todos ellos formados en la fe de sus padres y ya profesionales en distintos ámbitos del conocimiento. Y, con la bendición de la familia, hasta hoy cuenta con 15 nietos.

 

La familia se fundó en el puerto de Veracruz, con un porteño y una madre xalapeña. El apellido Vignola se encuentra en los archivos históricos municipales de Xalapa, de origen italiano.

 

Los hermanos Pedro, Fernando y Carolina cursaron la educación básica en el puerto de Veracruz. En 1970 emigraron a Xalapa, ciudad de sus abuelos maternos, donde continuaron sus estudios universitarios y establecieron sus residencias. Fernando inició su carrera en arquitectura, destacando también en su ámbito profesional. Los hermanos Pérez Vignola tuvieron como padre a un ejemplar obrero, quien los educó en valores y principios de honestidad, valores que han llevado hasta el día de hoy.

 

Hombre de fe, servicio y profunda vocación, dedicó su vida a múltiples causas con entrega y pasión. Fue arquitecto egresado de la Universidad Veracruzana (1971-1975), profesión que ejerció con creatividad y rigor.

 

Conocí a Fernando Fortino Pérez Vignola a finales de 1982. Ese diciembre, inició junto a su esposa su participación en las comunidades del Camino Neocatecumenal, en el Beaterio de la Catedral de Xalapa. Era un joven de 30 años, con dos pequeños hijos. Su fe fue el pilar de su vida; siempre fue un hombre de inteligencia que le permitió ser radical en su fe. Se convirtió en catequista itinerante junto a su esposa en varias zonas de la diócesis, llevando la palabra y el amor de Cristo con humildad y fervor. En esa etapa, confiaba plenamente en Dios, pues solo tenía el hoy, la familia y la voluntad de vivir plenamente en su servicio. La evangelización en Colima y su participación en jornadas mundiales de la juventud, encabezadas por San Juan Pablo II, son también recuerdos que atesoro.

 

En otra etapa, fue militante político en el Partido Acción Nacional, con raíces cristianas. Gracias a los excelentes consejos del cardenal Sergio Obeso Rivera, quien exhortó a un grupo de jóvenes sobre la importancia de participar en la vida política, sirvió a sus ideales como candidato a Diputado Federal por Xalapa en 1985. Tuve la oportunidad de participar en esa primera campaña, junto a los hermanos Vázquez Cuevas, quienes, aunque aún no tenían edad para votar, apoyaron con entusiasmo; el gobierno como castigo lo cesaron de su fuente de trabajo. También fue candidato al Senado de la República y a la Alcaldía de Xalapa en 2010. Es importante destacar la influencia del primer diputado local de Acción, Rubén Efraín González López, hermano de mi comunidad, La Quinta del Calvario. Fernando Pérez Vignola vivió plenamente los principios doctrinales de Acción Nacional, en la búsqueda de la verdad y en el servicio a los demás. Nunca cayó en la tentación de olvidar estos principios para hacerse millonario, como algunos falsos panistas que hoy disfrutan de abundancia.

 

Fue esposo amoroso, padre dedicado, amigo leal y abuelo ejemplar. Su legado de integridad, fe y servicio permanecerá siempre en nuestros corazones. La última vez que conviví con Fernando como un hombre pleno fue durante la cena conmemorativa del 50 aniversario de la llegada del Camino Neocatecumenal a la provincia eclesiástica de México, en diciembre de 1974, en tiempos del segundo arzobispo de Xalapa, don Emilio Abascal y Salmerón. Sus últimos ocho meses los dedicó a luchar contra el cáncer, siendo muy bien cuidado por su primogénito, Fernando Pérez Mora, médico egresado de la Universidad Veracruzana. A pesar de su enfermedad, Fernando nos mantuvo informados sobre su estado de salud. Lo saludé por última vez el lunes 17 de marzo en las exequias de su hermano en Cristo, el buen Bonifacio, quien partió rápidamente hacia el Padre.

 

"Bienaventurados los que mueren en el Señor" (Apocalipsis 14,13). Su familia, hermanos de la comunidad neocatecumenal y amigos lamentamos profundamente su partida hacia la Casa del Padre. Nos dimos cita en los funerales de Bosques del Recuerdo, donde fueron velados sus restos, en la misma sala que acogió también a los restos del fundador del Camino, Alberto Zamora Salicrup. Allí celebramos los laudes y las vísperas con los hermanos de su comunidad. La sociedad xalapeña se volcó a despedirlo; estuvieron presentes toda la familia, hermanos en la fe, empresarios como Manuel Fernández Ávila, su hijo Federico Salomón, presidente y secretario del PAN Veracruz, Cristina Pérez SilvaAgustín Basilio de la Vega, el decano de los arquitectos José Chazarro, la cantante Rosy Gutiérrez y cientos de hermanos de las comunidades del Camino en la zona de Xalapa.

 

En la Catedral de Xalapa, el lunes 1 de septiembre, se realizó una solemne eucaristía, en la que sus hermanos de la comunidad cantaron el Credo para dar testimonio de que vivió plenamente los virtudes cristianas.